Organizaciones como el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), el Centre Delàs o Greenpeace piden a los de Belarra no tumbar el decreto que restringirá el comercio de armas y que se votará finalmente este miércoles para no coincidir con el aniversario de los atentados de Hamás

El Congreso aplaza a mañana la votación del embargo de armas a Israel para que no coincida con el aniversario de los atentados de Hamás

El Congreso retrasó un día la votación del embargo de armas a Israel para no hacerla coincidir con el segundo aniversario de los atentados de Hamás y Podemos decidió estirar el suspense sobre el sentido de su voto. Los de Ione Belarra mantienen su amenaza de tumbar el decreto del Gobierno, un texto que califican de “electorarismo barato” y que se someterá este miércoles a la votación del Pleno para ser convalidado. Un pulso que sostienen a pesar de que el grueso de asociaciones propalestinas redoblaron su presión para que el conjunto de formaciones políticas vote a favor de la norma.

“Queremos poner en valor esta iniciativa política, una ley de embargo de armas solicitada tanto por la sociedad civil palestina como por la sociedad civil española. Y por eso solicitamos a todos los grupos parlamentarios que aprueben esta ley, que la validen”, reclamó la presidenta de la Comunidad Hispano-Palestina Jerusalén, Saida Ghodaieh, frente a las puertas del Congreso mientras se celebraba el debate parlamentario en la Cámara Baja.

Junto a ella se concentraron representantes de la práctica totalidad de asociaciones que forman parte del movimiento en defensa de los derechos del pueblo palestino para incidir en el mismo mensaje: que ningún partido se desmarcara de una ley que consideran tan insuficiente como imprescindible. “Nos parece un decreto ley muy insuficiente, pero, al fin y al cabo, es un paso adelante. Aunque sea pequeño, es un paso adelante”, incidió Eduardo Melero, portavoz del Centre Delàs de Estudios por la Paz.

El planteamiento fue unitario entre todos los representantes propalestinos concentrados a las puertas del Congreso que exigieron a los grupos parlamentarios no dejar caer el embargo por muchas pegas que se le puedan poner. “Este Real Decreto Ley es fruto de la presión popular y de las luchas que hemos visto en las calles en los últimos meses: de las movilizaciones por la Vuelta de España, de las flotillas, de los más de dos años que llevamos saliendo a las calles”, puso en valor Diego Miñano, portavoz de la campaña Fin al Comercio de Almas con Israel, que también reclamó mejoras al Ejecutivo y criticó que el texto se quede corto. “Creemos que es importante consolidar estos pasos y estos pequeños avances. Aunque también exigimos que durante su tramitación se introduzcan enmiendas porque hay un montón de agujeros que siguen impidiendo que un embargo integral de armas con Israel. Y es importante que esos agujeros desaparezcan”.

Podemos no desvela su voto

El movimiento de esas asociaciones no cambió, sin embargo, los planes de Podemos, que había adelantado que guardaría su decisión sobre el sentido del voto hasta el mismo día del debate. Aunque las críticas del partido hacia el decreto han sido muy duras en los últimos días, la formación evitó durante todo el martes definir qué votará finalmente. Sus cuatro diputados son claves porque vale con su abstención para que el texto salga adelante. En cambio, si se posicionan en contra, la convalidación del embargo de armas contaría con 175 votos a favor y otros 175 en contra. Un resultado que obligaría a repetir la votación hasta tres veces en busca del desempate. Pero, con un triple empate, la iniciativa decaería y dejarían de estar en vigor las medidas que aprobó el Consejo de Ministros el 23 de septiembre.

El decreto da forma a un marco legal para la prohibición de las exportaciones e importaciones de material militar al país que lidera Benjamín Netanyahu. La ley impone, además, la denegación de las solicitudes de autorización de tránsito con destino a Israel de armamento y combustibles que puedan tener un uso final militar, pero no establece protocolos de inspección para evitar escalas de barcos que participan en rutas de suministro de armamento a Israel. También reserva algunas excepciones cuando se alegue un “menoscabo para los intereses generales nacionales”.

Al igual que las organizaciones propalestinas, Podemos señaló los posibles agujeros que deja el decreto. Por ejemplo, las excepciones que se reserva el Gobierno cuando haya envíos que afecten a la seguridad nacional, que interpretan los de Belarra como un subterfugio para evitar la aplicación de un embargo real y efectivo. “Les hago un recordatorio: los embargos de armas se hacen antes de que los crímenes se cometan, no 67.000 víctimas después. Dejen de hacer electoralismo barato”, protestó la secretaria general de Podemos durante su intervención en el debate del decreto, en el que denunció que “España ha permitido que decenas de barcos cargados de armas pasen por sus puertos para el genocidio. Con el embargo fake ya aprobado han pasado cuatro barcos”, aseguró la diputada.

Hasta ahora, Podemos había basado sus críticas al decreto en la presión de la sociedad civil para que el Gobierno fuera más ambicioso. Por eso, el posicionamiento de las asociaciones debilitó los argumentos de la formación para rechazar un texto que el conjunto del movimiento propalestino exige convalidar con voces como las del movimiento internacional Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), el Centre Delàs o Greenpeace.

En su defensa del decreto durante el debate parlamentario, el ministro de Economía se comprometió a que el Gobierno aplicará “con el máximo rigor” el contenido del decreto. “Este decreto consolida a nivel jurídico el embargo de armas que este Gobierno ya venía aplicando. Es un texto de máximos que exprime el margen de la normativa internacional y comunitaria”, subrayó Carlos Cuerpo.

Cuerpo enfatizó el “compromiso político firme” del Ejecutivo y enumeró los objetivos que persigue el impulso al embargo. “Apoyar la resolución del conflicto bélico, dificultar la invasión de la franja de Gaza y que Israel tenga acceso a más recursos militares. Y proteger a los pueblos víctimas de la violación sistemática de los Derechos Humanos”, sostuvo.

Tanto las asociaciones propalestinas como la mayoría de formaciones de izquierda respaldan el argumento de que las carencias del decreto pueden llegar incluso a dejarlo sin efecto. “Este decreto es insuficiente y cobarde. Pero si esto sirve para que no llegue una sola arma a Israel y así se salve la vida de un solo niño o niña en Gaza, nos vale”, defendió desde la tribuna el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián. “Por muy cobarde que sea, nos vale. ¿Pueden hacer más? Sí, pero tenemos la fuerza que tenemos y aquí sí sirve el malmenorismo, porque la culpa es suya y no nuestra”, añadió.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, coincidió en que el decreto tiene carencias, pero pidió al mismo tiempo aprobarlo y exigir mientras tanto al Gobierno cambios para que su efectividad sea completa. Otras formaciones políticas como Sumar subieron en las últimas horas el tono contra Podemos. Aunque de forma velada, sin mencionar de forma directa a sus cuatro diputados, la portavoz del grupo plurinacional, Verónica Martínez, se preguntó si el Congreso va a “cargarse” el decreto “que miles de personas piden en la calle”. “El mensaje que le mandamos a Netanyahu es muchísimo más grave si no convalidamos el decreto”, censuró.

La única voz disonante fue la de Junts, con un discurso que por momentos parecía alejarse del apoyo al decreto que ya habían adelantado desde la semana pasada. “En estos momentos hay sobre la mesa una propuesta real de paz, una ventana de oportunidad que hacía años que no existía, con el apoyo de Estados Unidos, de la Liga Árabe y buena parte de la comunidad internacional”, afirmó la diputada Marta Madrenas, que llegó a plantear algunas dudas sobre la conveniencia de sacar adelante el embargo.