La autora de esta columna aprovecha la noticia originada en Magallanes por una empresa de hidrógeno verde que pidió suspender la tramitación de su proyecto en el Sistema de Evaluación Ambiental para proponer medidas que ayudarían a mejorar la tramitación de este tipo de proyectos. Propone que «Chile tiene la oportunidad de corregir este diseño institucional. Crear un Banco Nacional de Líneas de Base Ambientales como primera fase, y avanzar hacia líneas de base estatales plenas, permitiría reducir la duplicidad de esfuerzos, dar certeza a la ciudadanía y entregar a los titulares un marco claro y legítimo sobre el cual planificar sus proyectos. No se trata de relajar estándares, sino de modernizar el sistema para hacerlo más eficiente, confiable y transparente».
El reciente caso del proyect