La noticia saltaba en pleno verano de 2006. Primero que había suspendido su próxima gira y luego que era ingresado en un hospital americano para una revisión. Hasta ahí no había nada alarmante, pero enseguida llegaba la preocupante noticia de que padecía cáncer de páncreas y había sido operado. El diagnóstico me quedaba tristemente claro: el mismo que los de Luís Antonio García Navarro, Rocío Jurado y tantos otros. Cuestión de meses. Por esas cosas del azar, estuve aquel verano en la cancela de su villa en Pésaro, donde pasaba el verano. Un año más tarde Pavarotti había vuelto a Pésaro y una amiga común le había visitado. Me trasladó su estado: “Luciano está en cama, entubado, sudoroso, pero con la frente helada. No le queda mucho tiempo”. Al par de semanas era ingresado en un hospital de
En recuerdo de Luciano Pavarotti

31