Al aterrizar en México, los seis connacionales que formaban parte de la Flotilla Global Sumud denunciaron maltrato y "tortura" tras ser arrestados por el ejército israelí el pasado 1 de octubre cuando intentaban llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

En el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, los activistas relataron a los medios de comunicación los abusos a los que fueron sometidos.

“Estuvimos en la entraña del monstruo, y como me dijo uno de los policías en la cárcel, esto es de cinco estrellas (refiriéndose a la prisión) (…). Aun así, era suficientemente violento y sufrimos tortura psicológica y física", afirmó Sol González Eguía, una de las mujeres que formaron parte de la flotilla.

"Fue un acto ilegal, nosotros no éramos prisioneros y quiero que eso

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