Diez días después de que se conocieran cerca de 2.000 fallos en los cribados del cáncer de mama , la Junta de Andalucía ha aprobado finalmente un plan para solucionarlo. Pero no lo ha anunciado la consejera de Sanidad. No. Ella está desaparecida . Ha sido la portavoz del Gobierno andaluz quien ha dado la cara en medio de la crisis.
El plan tiene tres pilares: invertir 12 millones de euros, contratar a 119 sanitarios y fijar una fecha límite para aclarar todos los casos pendientes: el 30 de noviembre . La idea es acabar con al angustia de decenas de mujeres afectadas y tratar de corregir un error de gestión que no debería haberse producido. Además, el Gobierno asegura que con estas medidas quiere que no vuelva a ocurrir algo así en el futuro.
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