Otro revés en el Congreso sufrió este miércoles el gobierno de Javier Milei porque la oposición aprobó el nuevo régimen de decretos de necesidad y urgencia, que pone en jaque la capacidad del presidente de gobernar a través de esa vía discrecional.

La normativa venía con media sanción del Senado y cosechó 140 votos a favor, 80 negativas y 17 abstenciones.

Los DNU tendrán ahora una vigencia de apenas tres meses desde su publicación en el Boletín Oficial y el oficialismo contará ese plazo para conseguir su convalidación en los plenos de ambas cámaras, de modo tal que los efectos jurídicos de esos decretos queden en pie una vez transcurrido ese período.

A la inversa, la oposición ya no necesitará mayorías en ambas cámaras para derribar los decretos y le bastará con rechazarla en una sola p

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