Una empresa china se propuso sumergir varios servidores en el mar frente a Shanghái con la esperanza de resolver uno de los principales desafíos de la informática : el sobrecalentamiento de los centros de datos.

En un muelle cercano a la ciudad, los trabajadores se apresuran a terminar una gran cápsula amarilla , en una apuesta por una infraestructura tecnológica alternativa que enfrenta dudas sobre su impacto ecológico y su viabilidad comercial.

Los sitios web y las aplicaciones de todo el mundo dependen de los centros de datos , estructuras físicas que albergan servidores y redes para procesar y almacenar la información que transita por internet y otros sistemas.

El uso creciente de la inteligencia artificial (IA) ha contribuido al aumento vertiginoso de la demanda de est

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