El autor de esta nota analiza los datos de ingresos de los clubes del fútbol chileno para visualizar el impacto que han tenido las casas de apuestas. Hace un repaso histórico de grandes escándalos de amaños de partidos para advertir que hay que estar atentos y que una actividad como el fútbol no debiera estar abierta a cualquier tipo de financiamiento. Sostiene que hay que anticiparse y que «ser proactivos se trata precisamente de anticipar escenarios especialmente cuando los principios de la fe pública están en juego, sobre todo en una actividad donde las conductas de sus actores más relevantes están siendo cuestionada hace bastante tiempo, sin entregar respuestas que tranquilicen a los agentes relacionados, los económicos y, particularmente, a las honorables hinchadas».
Está claro que l