
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reiterado este jueves su “posición, clara y conocida” sobre el aborto“. ”Garantizaré siempre que cualquier mujer que opte por la interrupción de su embarazo pueda hacerlo con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes“, asegura en una nota que ha hecho pública en sus redes sociales. La carta llega pocas horas después de que Isabel Díaz Ayuso haya rechazado hacer el registro de médicos objetores que establece la actual legislación y haya espetado en la Asamblea de Madrid: ”Váyanse a otro lado a abortar“ .
La frase de Ayuso forma parte de la reciente ofensiva contra el derecho al aborto que se ha abierto en la derecha española, con el PP de Madrid en la vanguardia.
La semana pasada, el ayuntamiento de la capital que dirige José Luis Martínez-Almeida votó a favor de un inexistente “síndrome postaborto” que el movimiento feminista tacha de intimidación contra las mujeres que quieren interrumpir su embarazo, algo que expresamente prohíbe la ley.
Almeida tuvo que recular ante la evidencia científica que descarta la existencia de nada parecido a ese síndrome. Pero su jefa autonómica ha optado por ahondar en la estrategia y ha abierto un conflicto con el Gobierno central.
La ley obliga a las comunidades autónomas a garantizar el derecho al aborto, pero abre la puerta a derivar esta operación a la sanidad privada en determinadas circunstancias. Una de ellas es la ausencia de profesionales del servicio público que quieran practicar la interrupción del embarazo, ya que la norma incluye el derecho a la “objeción de conciencia” para los sanitarios.
Pero la ley también exige que las comunidades autónomas hagan un listado oficial con los médicos que son objetores de conciencia. Y Ayuso se ha negado a hacerlo.
Pero no solo. La líder madrileña ha pasado en apenas tres años de defender que las chicas de 16 y 17 años abortaran sin permiso ni conocimiento de los progenitores o los tutores legales a asegurar durante el control a su Gobierno: “Desde que han llegado se ha abortado a un millón de personas, quieren más. Se podría evitar. Pero les da igual. No se va a señalar a nadie por abortar pero tampoco por negarse a los propios diputados. ¿Le parece poco? Pues váyanse a otro lado a abortar”.
La posición de 2022 colocó a Ayuso en contra de la directriz dada por su jefe de filas. Alberto Núñez Feijóo reconoció el aborto como un derecho, pero aseguró que las menores de edad (16 y 17 años) no podían hacerlo sin conocimiento y consentimiento de sus progenitores. Ahora, Ayuso vuelve a optar por contradecir a su jefe de filas, esta vez pasándonse al lado opuesto: el antiabortismo.
Feijóo acusa a Sánchez de “asustar”
La carta de Feijóo intenta desviar la atención de las restricciones al aborto que practican sus comunidades autónomas, algunas de las cuales hacen un puñado de abortos al año en el servicio público de salud, y tilda de “bulos” las votaciones y declaraciones realizadas por dirigentes del PP.
“Volver 50 años atrás es meterle miedo a la gente”, arranca la misiva. Una referencia directa a la respuesta de Pedro Sánchez a la última andanada de Ayuso contra el aborto. “Volver a los viajes clandestinos a Londres. Al clasismo y al señalamiento. Volver 50 años atrás. No lo vamos a permitir”, ha asegurado el presidente del Gobierno en Twitter.
Feijóo acusa a Sánchez de no hacer “nada por las miles de mujeres que hoy quieren tener un hijo y no pueden”. Y acusa al “Gobierno ”corrupto“ de ”gastarse el dinero en prostitución en lugar de ayudar a los jóvenes a prosperar y poder construir una familia“.
El líder del PP también replica, 24 horas después, al “¡ánimo, Alberto!” que le espetó ayer irónicamente Sánchez durante la sesión de control al Gobierno. “Está agotado política y moralmente”, asegura. “Acorralado por la corrupción y su falta de rumbo”, prosigue.
Según la tesis de Feijóo, el incipiente proceso de paz en Gaza ha motivado que el Gobierno ponga ahora su foco en el aborto: “Intenta reabrir debates del pasado para ocultar los problemas del presente”.