El gobierno federal de Estados Unidos ha desplegado cerca de 500 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad de Chicago , una medida ordenada por el presidente Donald Trump que ha generado una fuerte oposición por parte de las autoridades locales. El operativo, que incluye tropas provenientes de Texas e Illinois , se ha ejecutado sin previo aviso ni coordinación con el gobernador del estado ni con el alcalde de la ciudad , lo que ha sido calificado como una “invasión inconstitucional” por el gobernador JB Pritzker .
El despliegue se produce en medio de una escalada de tensiones entre la Administración Trump y los gobiernos locales demócratas , especialmente en relación con la política migratoria . El presidente ha acusado públicamente al alcalde Brandon Johns