**Bennett, el consultor clave para el encuentro Trump-Milei** Barry Bennett, un influyente consultor de la Casa Blanca, se encuentra en Argentina para finalizar los detalles de la reunión bilateral entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo argentino, Javier Milei, programada para el próximo martes. Bennett se reunió ayer con Santiago Caputo, asesor presidencial, para definir los temas que se abordarán en el encuentro. También discutieron el cierre del salvataje financiero de Estados Unidos hacia Argentina. Tras este primer encuentro, Bennett regresó a la Casa Rosada con la intención de mantener una reunión más privada con Caputo en un lugar externo. Al salir de la reunión, Bennett comentó: “Estamos tratando de adelantarnos a lo que ocurra después de este acuerdo, porque esperamos una enorme cantidad de inversión extranjera directa en el país por parte de empresas estadounidenses”. Una fuente presente en la reunión indicó que la visita de Bennett tenía un objetivo adicional: auditar las condiciones para que estas inversiones puedan establecerse y mantenerse en Argentina. Para la Casa Blanca, es crucial lo que suceda con las reformas estructurales que el Gobierno argentino planea implementar tras el recambio legislativo de diciembre, específicamente en las áreas tributaria y laboral. Caputo y sus asesores presentaron a Bennett un análisis de los distintos escenarios electorales que maneja La Libertad Avanza después del 26 de octubre, así como la composición del Congreso en cada uno de esos escenarios. “Le dijimos que podemos hacerlo. Que hay muchos más gobernadores con incentivos a acordar que a no hacerlo”, detalló una fuente. Hace tres semanas, el Palacio de Hacienda fue el escenario donde funcionarios del Ministerio de Economía negociaron el apoyo del secretario del Tesoro, Scott Bessent. Los representantes de la Casa Blanca solicitaron un análisis sobre la composición parlamentaria a partir de diciembre, lo que fue trasladado al equipo de Caputo. Bessent se comprometió a respaldar la gestión de Milei, afirmando en un tuit que estaba “dispuesto a hacer lo necesario” para ayudar. Este apoyo de la administración estadounidense responde a una decisión geopolítica, según Bessent, quien argumentó que se busca mantener el interés estratégico de Estados Unidos en el hemisferio occidental. El objetivo de Trump es reducir la influencia de los capitales chinos en sectores estratégicos de Argentina. Las inversiones que se buscan concretar abarcan áreas clave como minería, energía, comunicaciones y tecnología. El Gobierno argentino considera que la llegada de capitales puede aumentar si se implementan cambios significativos en la legislación impositiva y laboral. Por ello, se propone iniciar una nueva etapa de diálogo político tras las elecciones del 26 de octubre, buscando gobernabilidad a través de negociaciones con la oposición. Los bloques de La Libertad Avanza no tienen mayoría simple en el Congreso sin acuerdos con otros sectores políticos. En este contexto, se considera necesario un sinceramiento en la toma de decisiones políticas. Martín Menem lidera la Cámara de Diputados, mientras que Guillermo Francos y Lisandro Catalán están enfocados en las negociaciones con los gobernadores. Caputo también está involucrado en ambas esferas. El consenso en el Gobierno es que el diálogo con la oposición debe mejorar después de las elecciones. Sin embargo, la pregunta sobre quién dialoga con qué sectores ha generado tensiones internas. Francos, en un programa de televisión, sugirió que es “imprescindible” integrar al gabinete a figuras del PRO y de bloques provinciales para lograr una mayoría. También mencionó que sería beneficioso que asesores como Caputo asuman responsabilidades formales en el gabinete.