**Crisis Política: ¿Cómo se destituye a un presidente?**
El abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi ha explicado los pasos legales necesarios para la destitución de un presidente por incapacidad moral permanente. Este proceso podría activarse tras el anuncio de varias bancadas del Congreso de la República que han presentado hasta tres mociones para destituir a la actual presidenta, Dina Boluarte.
Rospigliosi detalló que el procedimiento comienza con la presentación de una moción de vacancia, que debe contar con al menos 33 firmas, lo que representa el 20% del total de congresistas. Una vez admitida la moción, se requiere el voto favorable de 52 legisladores para iniciar el debate formal. La presidenta tiene un plazo de hasta 10 días para presentarse ante el Congreso, ya sea sola o acompañada de su abogado, para ejercer su derecho a la defensa.
Después de escuchar los argumentos de la presidenta, el Congreso procederá a debatir y votar sobre la vacancia. Para que esta sea aprobada, se necesita una mayoría calificada de 87 votos, es decir, dos tercios del total de 130 parlamentarios.
En caso de que la moción de vacancia prospere, Rospigliosi advirtió que el país actualmente no cuenta con vicepresidentes, lo que complicaría la sucesión. En este escenario, la presidencia recaería sobre el presidente del Congreso, José Jerí. Sin embargo, el abogado subrayó que "no necesariamente el señor José Jerí sería el presidente de la República". Recordó el caso de la vacancia de Alberto Fujimori, donde la presidenta del Congreso fue destituida por falta de consensos, lo que llevó a la elección de Valentín Paniagua como presidente.
Rospigliosi también mencionó que algunas bancadas, como Fuerza Popular, han expresado que no desean liderar ni el Ejecutivo ni el Legislativo, lo que complica aún más la situación de sucesión. Además, indicó que si se aprobara la vacancia, el primer vicepresidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, tendría que renunciar a su cargo, ya que no desea asumir la presidencia del Poder Legislativo. La situación política en el país se presenta, por tanto, como un escenario incierto y complejo.