El drama de Gaza se ha convertido en el gran tema de la progresía, destacando Sánchez con sus críticas a Trump y Netanyahu, descalificándoles al considerarles como líder de la «multinacional ultraderechista» a Donald Trump, y nada menos que de «genocida» al PM de Israel. La consecuencia es que el gobierno de España, arrastrado por el «ultraprogresista» Sánchez, ha perdido cualquier relevancia internacional y carece de influencia alguna ante los dirigentes que han conseguido que hasta la propia Hamás haya aceptado comenzar la aplicación del acuerdo de paz alcanzado por ellos. Es una lamentable consecuencia más de formar un Gobierno que es un auténtico Frente Popular social comunista, apoyado en unos aliados parlamentarios entre los que está la versión política de ETA. La reacción internacio

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