
El presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió este viernes contra la política comercial de China en una publicación en su red social Truth Social.
"¡Están sucediendo cosas muy extrañas en China! Se están volviendo muy hostiles y están enviando cartas a países de todo el mundo para anunciar que quieren imponer controles de exportación a todos los elementos de producción relacionados con tierras raras, y prácticamente a cualquier otra cosa que se les ocurra, incluso si no se fabrica en China", escribió Trump.
Según el mandatario, "nadie ha visto algo así". "En esencia, [tal política] congestionaría los mercados y dificultaría la vida a prácticamente todos los países del mundo, especialmente a China", agregó.
Además, señaló que otros países se han puesto en contacto con EE.UU., " indignados por esta gran hostilidad comercial, que surgió de la nada".
"Nuestra relación con China durante los últimos seis meses ha sido muy buena, lo que hace que esta decisión comercial sea aún más sorprendente. Siempre he creído que me han estado acechando, y ahora, como siempre, ¡tengo razón! ", observó Trump.
"No se debe permitir que China mantenga al mundo 'cautivo' , pero ese parece haber sido su plan desde hace tiempo, empezando por los 'imanes' y otros elementos que han acumulado discretamente hasta alcanzar una especie de monopolio, una maniobra bastante siniestra y hostil, como mínimo", argumentó.
Asimismo, precisó que "la carta que enviaron tiene muchas páginas y específica, con gran detalle, todos y cada uno de los elementos que quieren ocultar a otras naciones ". "Lo que antes era rutinario ya no lo es", recalcó.
"Las cartas chinas eran especialmente inapropiadas, ya que este era el día en que, tras 3.000 años de caos y lucha, hay paz en Oriente Medio. Me pregunto si fue casualidad", observó.
"Ha llegado el momento"
Al mismo tiempo, el inquilino de la Casa Blanca advirtió que "Estados Unidos también tiene posiciones de monopolio, mucho más sólidas y de mayor alcance que las de China". "Simplemente no he optado por usarlas; nunca tuve una razón para hacerlo, ¡hasta ahora!", remarcó.
En el mismo contexto, afirmó que no ha hablado con el presidente Xi Jinping porque "no había motivo para hacerlo". "Fue una verdadera sorpresa , no solo para mí, sino para todos los líderes del mundo libre. Tenía previsto reunirme con el presidente Xi en dos semanas, en la APEC, en Corea del Sur, pero ahora parece que no hay motivo para hacerlo", lamentó.
"Dependiendo de lo que diga China sobre la 'orden' hostil que acaba de imponer, me veré obligado, como presidente de los Estados Unidos de América, a contrarrestar financieramente su acción. Por cada elemento que ellos han podido monopolizar, nosotros tenemos dos. Nunca pensé que llegaría a esto, pero quizás, como con todo, ha llegado el momento. En última instancia, aunque potencialmente doloroso, será algo muy positivo para Estados Unidos. Una de las políticas que estamos calculando en este momento es un aumento masivo de aranceles a los productos chinos que ingresan a Estados Unidos de América. Hay muchas otras contramedidas que también se están considerando seriamente", aseveró.