El mal perder de Donald Trump está más que demostrado y con el portazo del Nobel de la Paz tampoco lo disimuló.
Si bien el presidente estuvo contenido al conocer la noticia, se echó de menos una felicitación a la premiada, a María Corina Machado, la líder de la oposición venezolana que tiene que vivir escondida en su país y es buena aliada de Trump.
El presidente recurrió a su red para compartir entre sus seguidores sus méritos para conseguir pacificar Gaza. Además utilizó el mensaje de Machado, en el que le agradeció “su decisivo apoyo a la causa”, para colgarse medallas y mostrarse como el verdadero merecedor de la distinción.
Para reforzar esa idea, Trump también difundió en su red unas declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin. Durante una rueda de prensa, el dirigente del K