Decenas de miles de palestinos se dirigían el viernes de regreso al norte de la Franja de Gaza, que ha enfrentado una fuerte destrucción, mientras entraba en vigor un alto el fuego mediado por Estados Unidos, el cual generó esperanzas de poner fin a la guerra entre Israel y Hamás. Los rehenes restantes serán liberados en los próximos días.
Persisten preguntas sobre quién gobernará Gaza a medida que las tropas israelíes se retiran gradualmente y si Hamas se desarmará, como lo exige el plan de alto el fuego del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien terminó unilateralmente un alto el fuego en marzo, insinuó que Israel podría renovar su ofensiva si Hamas no depone las armas.
El reciente alto el fuego marca, no obstante, un paso clav