Por FABIOLA SÁNCHEZ Associated Press
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Desde la mayor alegría hasta cierta frialdad y también ofuscación generó en Latinoamérica y Estados Unidos el Premio Nobel de la Paz que obtuvo el viernes la opositora venezolana María Corina Machado por mantener «viva la llama de la democracia» en Venezuela.
Las diferentes posiciones que han prevalecido en Latinoamérica sobre la crisis en Venezuela, que derivó en una migración masiva de sus nacionales que no tiene precedentes en la región, también se hicieron sentir con el galardón.
La excandidata presidencial venezolana fue elogiada por ser una «figura clave y unificadora» en una oposición que antes estaba profundamente dividida frente al gobierno de Nicolás Maduro, indicó Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego