Madrid, Cundinamarca – En la entrada de su modesta vivienda en el municipio de Madrid —a pocos kilómetros de Bogotá—, Flor Niño conserva el recuerdo más cercano que tiene de su hijo: aquel primero de mayo de 2021, cuando lo vio salir a participar en las protestas del Paro Nacional. “No me vaya a dejar aquí tirada”, le dijo él como presintiendo el peligro, según su versión. Pero Brayan Fernando Niño Araque no regresó esa noche. Su vida fue segada por el impacto directo de un proyectil de gas lacrimógeno disparado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Cuatro años después del suceso, la sanción disciplinaria para el oficial implicado apenas ha sido decidida, mientras que la vía penal sigue lenta, con múltiples obstáculos procesales, cambios de fiscales, recursos de competencia y