
C IUDAD DE MÉXICO.— El fotógrafo mexicano José Askenazi Cohen , mejor conocido como Pepe Soho , murió este viernes 10 de octubre en la Ciudad de México tras sufrir un paro cardíaco en su domicilio. Tenía 53 años.
La noticia fue confirmada por su equipo y por el Mystika Museum , institución que fundó y que publicó en sus redes sociales un mensaje de despedida:
“La esencia de Pepe Soho es única. Trascendió, pero su luz permanece en cada imagen, en cada enseñanza…”
Con su partida, la comunidad artística y cultural mexicana lamenta la pérdida de un autor que convirtió la fotografía en puente entre la naturaleza y la espiritualidad.
Semblanza: De empresario y creativo al paisaje sagrado
Inicios y otros caminos
Pepe Soho nació el 20 de octubre de 1971 en la Ciudad de México. Proveniente de una familia con vínculos artísticos —su madre, Paz Cohen, escultora y pintora—, desarrolló desde joven múltiples intereses creativos.
Antes de dedicarse completamente a la fotografía, incursionó en la música (como baterista), el diseño de moda y el mundo empresarial. En la década de 1990 fundó la marca de ropa SOHO, que llegó a tener múltiples sucursales en México.
El accidente que transformó su vida
Un episodio clave marcó su vida: durante un viaje en la India, sufrió un accidente ecuestre que le fracturó ambas rodillas. La recuperación fue larga y difícil, lo que lo llevó a replantear sus prioridades.Fue durante ese proceso de rehabilitación que retomó la fotografía, actividad que había practicado desde joven, y la convirtió en su camino esencial de creación y sanación.
Éxitos, reconocimiento e impulso visual
A partir de los cuarenta años, Pepe Soho se dedicó por completo al arte de capturar paisajes y naturaleza con una visión espiritual. Su obra buscaba transmitir una experiencia contemplativa: utilizaba la luz, el silencio y la figura humana o animal para dialogar con lo sagrado.
En 2017 obtuvo la medalla de oro en la World Photographic Cup (categoría Naturaleza) por su imagen “Believe” , compitiendo con fotógrafos de decenas de países. Ese mismo año, fue nombrado por Forbes México como uno de los mexicanos más creativos.
Su obra fue exhibida en espacios como el Museo José Luis Cuevas y la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, y su galería personal Lightroom abrió paso a nuevas experiencias para el público.
En 2021 fundó el Mystika Museum en Tulum, diseñado como un espacio inmersivo para unir arte, naturaleza y espiritualidad. En 2024 expandió ese concepto con una sede en la Torre Cuarzo en Paseo de la Reforma, con salas sensoriales dedicadas a temas como lo sagrado y lo natural.
Legado y huella perdurable
Pepe Soho fue un creador que utilizó su propia adversidad como motor de transformación artística. Su obra cruzó fronteras y comunidades, resonando con quienes encuentran en la naturaleza un canal de introspección.
Según su museo, su partida deja “un vacío inmenso en la cultura mexicana”, pero “su arte seguirá siendo un faro de inspiración para quienes buscan reencontrarse con la naturaleza y con su propia esencia”.
Aunque su luz ya no camine junto a nosotros, sus imágenes seguirán hablándole al espíritu del paisaje y al silencio que espera ser visto. (Agencias)