Pasada la tormenta financiera gracias a una nueva ayuda del amigo americano, la palabra de moda es gobernabilidad. Es bastante más difícil de conjugar que los desvaríos económicos, pues no hay reglas tan claras como las que indican los manuales de macroeconomía. En el terreno de la política todo y nada es posible. El mundo del poder se lo pide al presidente, ahora empezando por Donald.
En los últimos días el ex Emir de Cumelén les dijo a los gobernadores de Provincias Unidas que él le interviene el gobierno al Javo el lunes 27 de octubre. Como era de esperar, sus interlocutores evitaron largar una risotada. Todo el arco político sabe que el inquilino de la Rosada es difícil y poco propenso a ceder semejante cosa. Pero ¿acaso no lo haría si su nuevo mejor amigo trabaja también para eso hab