Las últimas semanas fueron una brutal muestra de cómo el Poder Ejecutivo ha desnudado su esencia . Un presidente que declama institucionalidad pero que sigue pensando que las instituciones están para ser destruidas. Que solo vale su verdad. El personaje Milei logró el gobierno sobre la base de mostrar que, en contrario a la casta, él era honesto, cumpliría su palabra y siempre diría la verdad.
Quizá su momento más sublime haya sido cuando, el día de la asunción, dijo “no hay plata” e invitó a los argentinos al sacrificio del ajuste económico. Pero desde el caso $Libra en adelante su palabra ha ido perdiendo credibilidad , y eso es lo peor que le puede pasar a un presidente.
El escándalo Espert quizá sea su peor momento . El Presidente defendió a quien a sabiendas mintió varias