Es inevitable comenzar esta columna con una referencia a lo sucedido el lunes pasado en el Movistar Arena durante el acto de presentación de “La construcción del milagro”, el último libro de Javier Milei. El azoro producido por lo que se vio y se escuchó todavía repercute aquí y en muchas partes del mundo en las que el Presidente sigue siendo centro de atención.
Ese azoro incluye a muchos funcionarios del oficialismo que no han dejado de señalar desde esa noche del lunes su creciente preocupación por el presente y el futuro del gobierno. El tan vapuleado síndrome de Hubris tiene efectos demoledores sobre los hombres y las mujeres del poder y de poder. Milei lo padece y sus consecuencias las sufre su mismo gobierno y, por ende, la sociedad. Recordemos: las principales manifestaciones del H