He marchado desde los 15 años”, comenta Eduardo Adrianzén. La obra que acaba de estrenar, Dos siglos de sobremesa, funciona como una radiografía actual del Perú. El dramaturgo nos presenta a una familia que en 1824 discute lo conveniente que sería casar a su hija con un español. En 2024, vemos a una familia de la clase media a punto de vender una casona que está ubicada en un lugar de Lima donde no llegaban las marchas, hasta ese día. “Son personajes de ahora. Es increíble cómo la realidad me ha ayudado para que la obra tenga ese efecto: hay paros y hay huelgas”.

Esta entrevista se realizó antes de la vacancia presidencial. “Viendo lo que es Dina Boluarte, ideales nunca tuvo. La podía jalar Castillo, López Aliaga o Hitler y hubiera atracado igual porque carece de convicciones”.

Hay un pe

See Full Page