
Una fuga de combustible procedente de los restos del naufragio de un buque militar japonés amenaza con provocar un desastre ecológico en un atolón del estado de Chuuk , en los Estados Federados de Micronesia, informa este lunes South China Morning Post.
Se trata del Río de Janeiro Maru, un navío auxiliar de la Armada Imperial Japonesa hundido por EE.UU. en febrero de 1944 durante la operación Hailstone. El derrame fue detectado por primera vez por un grupo de buzos el pasado 11 de septiembre.
Brad Mori, director ejecutivo de la Agencia de Protección Ambiental de Chuuk, indicó que podrían estar vertiéndose diariamente hasta 4.000 litros de petróleo , contaminando manglares y afectando a comunidades que dependen de la pesca.
Ante la magnitud de la situación, el Gobierno de Chuuk declaró estado de emergencia y solicitó ayuda a Japón y EE.UU. para contener la fuga, que podría poner en peligro la seguridad alimentaria de la nación insular . La mancha de petróleo ha causado afectaciones en las islas de Panitiw, Nukanap y Sopota.
Bomba de tiempo bajo el Pacífico
El Río de Janeiro Maru es uno de los 63 naufragios japoneses de la Segunda Guerra Mundial, conocidos como "flota fantasma" , en aguas poco profundas frente a la costa de Chuuk. Expertos advierten que se podrían producir nuevas fugas en el futuro, puesto que los tanques de almacenamiento de algunas de estas embarcaciones podrían contener combustible en su interior.
En un reciente estudio realizado por científicos australianos se calculó que alrededor de 39 millones de litros de petróleo y desechos peligrosos quedaron atrapados dentro de los navíos hundidos en Chuuk. Sin embargo, advirtieron que los tanques de contención podrían empezar a fallar en los próximos cinco años, lo que les convertiría en un riesgo para el ecosistema marino a largo plazo .