Como de premios Nobel se trata, sea la oportunidad para aclarar que el pacto con las Farc no solo no trajo la paz sino que sembró nuevas violencias.
Por un lado, porque vía la JEP aseguró la impunidad de facto de los decenas de miles de crímenes de lesa humanidad y de guerra cometidos por las Farc, como quedó probado en la sentencia sobre secuestros, decisión en la que no se estableció ninguna restricción efectiva de la libertad para los bandidos. Y no hay paz sostenible que pueda construirse sobre la injusticia. Por el otro, porque al premiar a los asesinos con beneficios políticos y económicos que no tenemos quienes jamás hemos delinquido estableció unas condiciones que invitan a iniciarse en el crimen y a continuar su ruta.
Finalmente, y es indispensable resaltarlo porque si no se cor