Por: Luis Gerardo Castro Castañeda
Era la década de los 70’s, comienzos de los 80’s. Mi recuerdo de la infancia y adolescencia está muy ligado a un cultivo que las nuevas generaciones no conocen, pero que marcó a las generaciones de los 60’s hasta el inicio de los 90’s, cuando se veía en nuestro Valle del Cauca, o “plan” (en el argot del trabajador del campo), miles de hectáreas de una planta que, por los meses de junio a agosto, cambiaba de color verde a un bello color blanco.
Eran los meses de más alegría para muchos, pues se veía más plática en los bolsillos los fines de semana. Época que coincidía con las vacaciones de mitad de año en los colegios de la región.
Recuerdo el despertar casi a las tres de la madrugada, cuando mi mamá me decía: “levántese que lo va a dejar el carro”. Ant