A partir de este jueves, el Gobierno de Estados Unidos implementará una tarifa de 1.000 dólares para los nuevos beneficiarios del ‘parole’. Este permiso de residencia temporal se otorga a migrantes por razones humanitarias. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que este cargo aplicará a cualquier extranjero que reciba dicho permiso sin excepción.
La nueva tarifa también afectará a quienes tengan una solicitud de permanencia temporal en curso, aunque aún no haya sido aprobada. Sin embargo, hay excepciones para situaciones de emergencia médica, asistencia a funerales y casos donde el DHS considere que la concesión del permiso será de «beneficio público significativo» para aquellos que hayan colaborado con el Gobierno de EE. UU. en asuntos de aplicación de la ley, entre otros.