Cartas al director
Existe una táctica muy socialista que consiste en legislar todo y así van anulando derechos bajo la excusa de extenderlos.
La objeción de conciencia es un derecho anterior a las leyes que me concede mi propia conciencia, forma parte de la dignidad del hombre y pertenece a lo más íntimo de la naturaleza humana. Además, como declaró el TC en la sentencia de 1985, «la objeción de conciencia forma parte del contenido del derecho fundamental a la libertad ideológica y religiosa reconocido en el art. 16.1 de la Constitución». El TC dijo en su momento que no es necesario legislarlo porque es inherente a las libertades fundamentales propias de un Estado de derecho.
No podemos obedecer un mandato de la autoridad desobedeciendo a nuestra propia conciencia porque nuestra integri