El Gobierno comprobó en las últimas 24 horas, una vez más, que la efectividad en la comunicación puede marcar la diferencia entre la profundización de la inestabilidad y la generación de expectativas positivas.

Esperar que el paso de Javier Milei por el Salón Oval de la Casa Blanca despejara las dudas del mercado era, tal vez, una apuesta demasiado optimista, dado que si bien el problema más visible que atraviesa el Gobierno se expresa en la convulsión del sector financiero, la razón de esa extrema volatilidad es netamente política y va más allá de las elecciones legislativas del 26 de octubre próximo, aunque Donald Trump tenía bien claro que esa fecha es clave para determinar el futuro del proyecto libertario.

La tarea que tiene por delante el oficialismo nacional es reconst

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