Estigmatizados durante mucho tiempo por traer mala suerte o por sus vínculos con lo oculto, los gatos negros han encontrado paz temporal en una ciudad española que prohíbe su adopción en torno a Halloween para evitar "ritos" siniestros.
Cualquier solicitud de adopción o acogida de estos felinos será denegada entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre para evitar "situaciones de riesgo derivadas de supersticiones, ritos o usos irresponsables", anunció el Servicio de Bienestar Animal de Terrassa el 6 de octubre.
La decisión de las autoridades de esta localidad próxima a Barcelona se tomó "con motivo de la llegada del periodo de Halloween", añadió el comunicado municipal.
Cualquier solicitud de adopción de estos felinos será denegada entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre (AFP