Durante años, la Real Academia Española (RAE) y el Instituto Cervantes han mantenido una relación de cooperación institucional basada en un objetivo común: difundir y proteger la lengua española en el mundo. Sin embargo, esa alianza histórica atraviesa ahora su momento más tenso . Lo que comenzó como un comentario desafortunado del director del Cervantes , Luis García Montero, se ha transformado en una controversia pública que pone de relieve las diferencias de fondo entre ambas entidades y su relación con el Gobierno.
El detonante fue una declaración de García Montero, quien insinuó que la RAE estaba “en manos de un experto en llevar negocios para empresas multimillonarias” , en alusión a su director, Santiago Muñoz Machado. La frase, pronunciada pocos días antes del inicio del C