El Gobierno y la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano (CNEB) iniciaron este miércoles en Puerto Asís (Putumayo), la destrucción de cerca de 14 toneladas de material de guerra de esa disidencia en un acto que encabezó el presidente, Gustavo Petro, quien aseguró que mientras en otras partes del mundo estallan bombas, en Colombia se destruyen para construir la paz, un gesto que, sin embargo, genera dudas sobre si es un avance real hacia el desarme o una estrategia política.
En el evento, que contó con la presencia de la mesa de diálogo, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez; el comisionado de Paz, Otty Patiño; altos mandos militares, embajadores y representantes de organismos internacionales, se dio comienzo a la destrucción de explosivos, minas, morteros, granadas y municiones que