En la Casa Real hay preocupación, y mucha. Miguel Urdangarin , el hijo más discreto de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, ha pasado de ser el más prudente de los nietos del rey emérito a protagonizar titulares por motivos poco ejemplares. Lo que comenzó como una simple afición, se ha convertido en un serio problema: las deudas de juego que ha contraído le obligan a hacer frente a pagos mensuales elevados que no sabe cómo cubrir.
Cristina siempre ha intentado mantenerlo lejos del foco mediático. Lo consiguió durante años. Mientras sus hermanos Pablo y Juan hacían vida social, y era de los que más se hablaba, Miguel se refugiaba en los estudios. Terminó Ciencias del Mar en Oxford , con notas brillantes, pero ahí se quedó todo. Tras unas prácticas en el extranjero, abandonó