Hace unos meses se dio por finalizada la moratoria previsional establecida por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), lo que marcó el fin de un beneficio clave para un grupo particular de personas que no cumplían con los 30 años de aportes requeridos para jubilarse.
Actualmente, quienes alcanzan los 65 años y no cuentan con los aportes necesarios pueden acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), una prestación no contributiva que equivale al 80% del haber mínimo y está destinada a adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei decidió eliminar la posibilidad de que quienes reciben la PUAM puedan cobrar una pensión por fallecimiento de su cónyuge jubilado. Esta opción, que sí está vigente para los jubilados por