El Pleno extraordinario celebrado este viernes en el Ayuntamiento de Torrelavega ha vuelto a poner de manifiesto la fractura política entre el gobierno de PRC-PSOE y el resto de los grupos municipales. Con su mayoría absoluta , regionalistas y socialistas han aprobado una subida general del 2,9% en los impuestos y tasas municipales , una medida que afectará especialmente al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y al recibo del agua , y que ha sido duramente rechazada por toda la oposición.

El Ayuntamiento prevé recaudar más de 570.000 euros adicionales gracias a esta actualización de tasas, dentro de un plan que el equipo de gobierno justifica como «una medida necesaria para mantener la estabilidad presupuestaria». Sin embargo, desde la oposición se subraya que el incremento llega en un momento de estancamiento económico, pérdida de población y caída del consumo local , lo que, en su opinión, «ahonda aún más en la presión sobre los vecinos y comerciantes».

El PRC-PSOE defiende una subida “moderada”

El concejal de Hacienda, Pedro Pérez Noriega (PRC) , defendió la medida como «una actualización asumible y responsable». Según explicó, el tipo del IBI pasa del 0,67 al 0,69 , lo que afectará a más de 44.000 recibos . El Ayuntamiento espera ingresar 454.000 euros más y calcula que el incremento medio será de un euro mensual por vivienda , aunque en algunos casos alcanzará los 34 euros al año .

En cuanto a la tasa de agua , también sube un 2,9% , lo que supondrá 116.000 euros adicionales . Pérez Noriega sostuvo que el ajuste es «inferior al aumento real de los costes del servicio» y recordó que «Torrelavega sigue teniendo una de las tarifas más bajas de Cantabria».

Desde el sector socialista, Patricia Portilla , concejala de Bienestar Social, admitió que se trata de una medida «impopular», pero la calificó de «responsable y equilibrada». Defendió que «gracias a la capacidad recaudatoria del Ayuntamiento se mantienen servicios públicos de calidad como las escuelas deportivas, la cultura o las coberturas sociales», advirtiendo que «sin estos ingresos habría que recortar en servicios esenciales».

La oposición: “Se suben los impuestos para tapar su mala gestión”

La oposición coincidió en calificar la subida como «una medida injusta e innecesaria» que refleja «la falta de planificación y el despilfarro del equipo de gobierno».

El portavoz del Partido Popular , Miguel Ángel Vargas , criticó que el Ayuntamiento «prefiera subir los impuestos en lugar de reducir el gasto político». A su juicio, «los torrelaveguenses están pagando la falta de gestión de un gobierno que no ha sabido priorizar». Vargas mencionó partidas como el proyecto del “tomate de Torrelavega” o la revista de autopromoción municipal como ejemplos de «gasto superfluo mientras los servicios públicos se deterioran».

Desde VOX , Roberto García Corona fue aún más contundente, asegurando que «las cuentas no salen» y que el Ayuntamiento «cada vez ofrece peores servicios, pero cobra más». Su grupo ha anunciado que presentará una propuesta alternativa para recortar gasto improductivo y revisar las contrataciones municipales.

Por su parte, Blanca Rosa Gómez Morante (Torrelavega Sí) denunció la «falta de modelo económico real» y reclamó «una gestión más exigente» en la aplicación de tasas. Señaló que «no es justo que todos los vecinos paguen por servicios que muchos no utilizan», aludiendo al aparcamiento de La Carmencita como ejemplo de gestión deficiente y sin rentabilidad.

El concejal de IU-Podemos , Borja Peláez , calificó la ordenanza de «conservadora y poco imaginativa». En su opinión, «el equipo de gobierno ha elegido la vía fácil de subir a todos en lugar de aplicar una política fiscal progresiva que grave más a quienes más tienen». Añadió que «la mano del Ayuntamiento no puede estar siempre en el bolsillo de la mayoría trabajadora mientras se protege a la minoría privilegiada».

Un debate que refleja la fractura política

La sesión plenaria se desarrolló en un ambiente tenso, con la oposición acusando al gobierno de falta de transparencia, improvisación y exceso de propaganda institucional . Los grupos contrarios recordaron que en los últimos años la deuda municipal ha aumentado en más de diez millones de euros y que, pese a ello, «no se ha ejecutado ninguna gran obra con fondos propios».

Los portavoces coincidieron en que el incremento de la carga fiscal es una «fuga hacia adelante» para tapar la ausencia de una política económica sólida, mientras el gobierno de Javier López Estrada defiende que «Torrelavega sigue siendo una ciudad con baja presión fiscal y con servicios de calidad».

El único punto aprobado por unanimidad fue el convenio entre el Ayuntamiento y el ICASS para garantizar el servicio de catering social destinado a personas mayores y en situación de vulnerabilidad , una medida que todos los grupos consideraron «necesaria y positiva».