
En el corazón de Cantabria, rodeado de praderas verdes y montañas suaves , se encuentra Valle, un pequeño pueblo del municipio de Cabuérniga, declarado Bien de Interés Local en 2004 . Con apenas diez habitantes, este rincón mantiene la esencia de la vida rural cántabra y esconde un tesoro gastronómico que ha comenzado a atraer a amantes de la carne y la buena cocina desde toda la comarca.
A sólo 40 minutos en coche de Santander , Valle ofrece una experiencia culinaria singular: La Taberna de Valle , un restaurante que se ha ganado la reputación de templo de la carne gracias a la calidad de sus productos, la generosidad de sus raciones y la proximidad del entorno natural.
La carne como protagonista
La oferta gastronómica de La Taberna de Valle gira en torno a las carnes de vaca vieja . El restaurante dispone de su propia cámara de maduración , un detalle que garantiza que cada chuletón o entrecot alcance el punto óptimo de sabor y textura. Entre sus platos más destacados se encuentra el arroz con chuletón , considerado por visitantes y expertos gastronómicos como un plato difícil de olvidar.
El arroz de verduras es otra especialidad de la casa, con precios sorprendentemente económicos, desde 14 euros por persona . El plato estrella, el arroz con chuletón , se sirve por 25 euros , combinando un arroz generoso y sabroso con un chuletón tierno y jugoso , en raciones que reflejan la filosofía de la casa: calidad sin escatimar.
Además de los arroces, la carta incluye entrecot de vaca pinta madurada 40 días con pimientos braseados , chuleta de vaca pinta , pulpo a la brasa , almejas frescas y croquetas de Wagyu o gamba roja . La oferta se completa con platos para compartir , como carpaccio de picaña madurada, steak tartar y ensaladas elaboradas con productos de proximidad. Para acompañar, el restaurante ofrece vermut casero , un guiño a la tradición local.
Postres que cierran la experiencia
La experiencia gastronómica se cierra con postres tradicionales, preparados de forma artesanal. Entre ellos destacan torrija, arroz con leche, tarta de San Marcos y tarta de hojaldre , que permiten concluir la comida con la misma autenticidad que caracteriza al resto de la carta.
La ubicación del restaurante añade un valor añadido a la experiencia. Una terraza exterior permite contemplar el entorno natural mientras se degusta cada plato , conectando la gastronomía con el paisaje. La combinación de comida casera, productos de alta calidad y vistas de praderas y montañas convierte cada visita en un momento memorable.
El ambiente del establecimiento es tranquilo y acogedor, con un servicio que acompaña la experiencia sin interferir en ella. La Taberna de Valle refleja la esencia de la hospitalidad cántabra , donde la sencillez y la excelencia se encuentran en cada detalle.
Un destino que invita a repetir
La Taberna de Valle no solo ofrece platos destacados por su sabor y presentación, sino también precios accesibles , lo que refuerza su atractivo para locales y visitantes que buscan calidad, abundancia y tradición en un solo lugar .
La combinación de productos locales de primera, técnicas de cocina cuidadas y un entorno rural inalterado convierte al restaurante en un punto de referencia para quienes desean descubrir el sabor auténtico de Cantabria. Cada visita deja la sensación de querer regresar para probar otra especialidad y disfrutar nuevamente del paisaje que lo rodea.
En Valle, la gastronomía y la naturaleza se encuentran. Un arroz con chuletón puede ser más que una comida: es una experiencia que combina historia, territorio y tradición , accesible a todos los que buscan algo más que un simple plato.