Este 17 de octubre, el peronismo volvió a las calles bajo tres escenarios que obligaron a la dirigencia a mostrarse unida: la presión de la militancia por dejar las internas atrás, la proximidad de las elecciones generales y la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner que la llevó a copar la escena del Día de la Lealtad.
Por primera vez desde que la dos veces presidenta cumple con la prisión domiciliaria, los distintos sectores que hoy se nuclean bajo el sello de Fuerza Patria llegaron hasta San José 1111. Las fotos de la jornada tuvieron a CFK en el balcón y a dirigentes como Axel Kicillof en la calle como garantía de una tregua, por lo menos hasta el 26 de octubre.
Para el peronismo, este 17 de octubre llega en un contexto electoral determinante y, por eso, todos los sectores entendie