Todo sucedió en horas de la tarde, cuando un tren que se dirigía desde Ranelagh hacia Constitución se detuvo esperando la señal de paso. En ese momento, otra formación que venía desde La Plata dobló en la curva de Triunvirato, en Quilmes, y no logró frenar a tiempo. El impacto por detrás fue devastador: los primeros vagones quedaron completamente destruidos y decenas de pasajeros atrapados entre los hierros retorcidos.
Según publicó el medio local El Quilmero , los informes oficiales de aquella jornada ofrecieron cifras dispares. Cerca de la medianoche, la policía y las autoridades sanitarias informaron que había 32 fallecidos y más de 60 heridos, a los que los bomberos sumaron cinco cuerpos más que aún estaban atrapados en el vagón más dañado. Al día siguiente, Defensa Civil redujo el