A pesar de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió no entregar misiles Tomahawk a Ucrania por el momento y planea reunirse con el líder ruso, Vladímir Putin, en Budapest, Kiev confía en que las mejoradas relaciones con Washington intensificarán la presión sobre Moscú para lograr un alto el fuego.

«La reunión no fue ni un fracaso ni una victoria para Ucrania», afirmó Volodímir Dubovik, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Mechnikov de Odesa. La cancelación de la entrega de misiles, solicitados por Zelenski para atacar objetivos estratégicos rusos, fue la principal noticia negativa.

Trump parece usar la amenaza de los Tomahawk como herramienta de presión sobre Putin, pero la cumbre en Budapest tomó por sorpresa a Kiev, donde se cree que la actual situaci

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