Bajo fuerte presión familiar y mediática, el príncipe Andrew, acorralado desde hace años por el escándalo de sus relaciones con el criminal sexual estadounidense Jeffrey Epstein , renunció el viernes a su título real, aunque sigue negando “categóricamente” las acusaciones en su contra.

“Tras conversar con el rey (Carlos III, su hermano) y con mi familia, hemos concluido que las acusaciones constantes hacia mí perjudican el trabajo de Su Majestad y de la Familia Real”, expresó el príncipe en un comunicado.

“He decidido, como siempre lo he hecho, dar prioridad a mi deber con mi familia y mi país”, añadió.

“No usaré ya más mi título ni los honores que le son conferidos”, indicó el príncipe.

Andrew, de 65 años, pierde así su título de duque de York con efecto inmediato, tras caer en

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