Tras verse por debajo en el marcador durante gran parte del partido y sobre todo, en el inicio de la segunda parte, llegando al 12 abajo, el Clínica Ponferrada se puso el mono de trabajo para regalarle al Lydia Valentín un último cuarto para el recuerdo. Se fue al 31-11, con dos nombres propios, un Pau Treviño, que se dejó literalmente la cabeza, y tuvo que ser vendado, con siete puntos y siete rebotes solo en el último cuarto, para terminar con 11 y 11. El otro fue un Órrit con 12 puntos y 3 asistencias en el último cuarto para terminar siendo el máximo anotar con 17 puntos. Remontada para el recuerdo tras llegar Cáceres al más 12 en los momentos finales de tercer cuarto y despegando Ponferrada con los dos héroes al final para poner el 58-66 y que todo se decidiera en los minutos finales,

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