El presidente José Jerí realizó una visita de supervisión a la comisaría y al penal de Aucallama, en la provincia de Huaral, con el objetivo de fortalecer la lucha contra el crimen y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Esta jornada se llevó a cabo en un contexto de preocupación tras la reciente fuga de un interno del penal, lo que llevó a la remoción de las autoridades penitenciarias.

Durante su recorrido, el presidente reafirmó el compromiso del Ejecutivo de mejorar la coordinación entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y el sistema penitenciario. "Es fundamental trabajar juntos para prevenir delitos y consolidar una cultura de paz en el país", afirmó Jerí. En la comisaría, el mandatario evaluó la infraestructura y el equipamiento operativo, además de dialogar con los efectivos sobre estrategias de patrullaje y el uso de tecnología para la prevención del delito.

En su visita al penal de máxima seguridad, Jerí constató las medidas de control interno y el funcionamiento de las áreas de vigilancia. Este recorrido se centró en verificar las acciones implementadas tras la fuga de Dylan Jiménez Pérez, un interno procesado por robo agravado. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que se activaron protocolos de búsqueda en coordinación con la PNP tras el incidente.

El presidente también destacó que su gobierno no tolerará negligencias en la gestión de los establecimientos carcelarios y que se tomarán medidas estrictas para evitar nuevas fugas. La visita estuvo acompañada por los ministros del Interior y de Justicia y Derechos Humanos, quienes supervisaron las acciones de seguridad en ambas instituciones.

Un momento que llamó la atención durante la visita fue el rescate de tres cachorritas abandonadas cerca de la comisaría. Jerí ordenó que recibieran atención veterinaria inmediata antes de ser trasladadas a Palacio de Gobierno. Los veterinarios detectaron que las perritas estaban infestadas de pulgas y presentaban signos de anemia por desnutrición. Se decidió que quedaran internadas por 24 horas para su desparasitación y monitoreo clínico.

La visita del presidente a Aucallama forma parte de una estrategia integral de supervisión en regiones afectadas por la delincuencia, reflejando un compromiso tanto con la seguridad como con el bienestar de los animales en situación de abandono.