Sorprende que en la historia del deporte haya naciones que han destacado en una especialidad en un momento concreto de su historia, sin que antes tuvieran momentos notables en dicha disciplina (el actual ciclismo esloveno, con Pogacar y Roglic, es el mejor ejemplo), o que hayan desaparecido del palmarés tras grandes éxitos.
En la Fórmula 1, Suecia es el paradigma del tránsito de una posición privilegiada a la caída en la irrelevancia, aunque en su caso fue consecuencia de circunstancias bien trágicas.
Joakim “Jo” Bonnier fue el primer gran piloto sueco de circuitos con trayectoria internacional, disputando 103 grandes premios de Fórmula 1 entre 1956 y 1971, marcando una pole position y llevándose la victoria en el de Holanda 1959 a los mandos de un BRM.
Sus mayores éxitos deportivos fue