La supervivencia en cáncer de mama ha pasado del 50% al 82% en los últimos años y gracias a los fármacos llamados 'caballos de Troya' el porcentaje podría aumentar aún más, dado su eficacia. Así, en los últimos dos años, se han posicionado como el mejor tratamiento frente a cánceres metastásicos hormonales y HER2+ y un estudio que se publica este domingo sugiere que también deberían usarse, en primera línea, frente al tercer tipo de cáncer de mama: el triple negativo, que es muy agresivo y afecta con frecuencia a mujeres jóvenes y con media vida por delante.
Los 'caballos de Troya', llamados así porque están formados por una droga-anticuerpo que se dirige a los receptores de las células, se une a ellos y descarga dentro de la célula tumoral una carga oculta de quimioterapia,