Un informe del Ieral reveló que más del 21% de los ocupados del país no logra cubrir el costo de la canasta básica, lo que equivale a unos 4,5 millones de personas.

El estudio explica que la pobreza “es, en parte, un reflejo del mercado laboral”, y muestra cómo el deterioro del poder adquisitivo y la precariedad del empleo afectan directamente a los ingresos de los hogares. Entre los desocupados, la incidencia alcanza el 58,9%, pero lo más llamativo es que incluso entre quienes trabajan el problema sigue siendo profundo.

“Tener empleo tampoco exime de la pobreza, especialmente cuando se trata de ocupaciones precarias o de baja productividad”, señala el informe, elaborado por Laura Caullo y Federico Belich.

Entre los inactivos -personas que no participan del mercado laboral por razones d

See Full Page