El consumo masivo en el país sufrió un fuerte revés en septiembre, registrando una caída del 4,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este dato fue revelado por la consultora especializada Scentia, que destaca el impacto negativo en el poder adquisitivo de los consumidores.
La contracción del consumo fue impulsada principalmente por el bajo rendimiento de las grandes cadenas de supermercados, que se desplomaron al mismo ritmo que el indicador general. Este fenómeno refleja no solo una recesión en el poder de compra, sino también una fragmentación en los hábitos de compra. Los consumidores están migrando de los formatos tradicionales hacia canales que ofrecen mejores precios o mayor conveniencia.
En este contexto, los supermercados de cadena y las farmacias mostraron números negativos, con una caída del 4,4% y del 1,8% respectivamente en la comparación interanual. Sin embargo, otros canales han experimentado un crecimiento notable. El e-commerce se destacó con un aumento del 14,7%, seguido por los autoservicios independientes con un 8,6% y los mayoristas con un 8,5%.
La comparación con agosto de 2025 también revela un saldo negativo. El consumo total se contrajo un 3,7% en solo un mes, afectando a casi todos los formatos. Los supermercados fueron nuevamente los más perjudicados, con un retroceso del 5,9%. El único canal que logró mantenerse en terreno positivo fue el e-commerce, con un leve aumento del 1,1%.
Este panorama sugiere que los consumidores están buscando activamente alternativas para cuidar su bolsillo, lo que podría marcar un cambio significativo en las tendencias de consumo en el futuro.