Carreteras, colegios, hospitales y sistemas de agua potable y alcantarillado que se han quedado en fierros, ladrillos, cemento y mucho polvo. Todos estos son proyectos que fueron anunciados con bombos y platillos y que, en la actualidad, se encuentran detenidos por negligencia o irregularidades del Gobierno nacional, los gobiernos regionales y las municipalidades. Es un problema de todos los años que viene agravándose aún más en perjuicio de millones de peruanos.
A junio de este año, en todo el país existen 2.428 obras públicas paralizadas porque no han tenido ningún tipo de avance durante seis meses o más, según un último informe técnico de la Contraloría de la República .
Lo preocupante es que el Estado ya ha gastado cerca de 22.500 millones de soles y necesita 21.812 millones