El Alzheimer es una dura enfermedad neurodegenerativa que, poco a poco, afecta al cerebro de quien la padece. Lo que empieza con pequeñas pérdidas de memoria puede llegar a provocar, entre otros, la perdida de la personalidad. Sin embargo, a pesar de ser una situación especialmente dura tanto para quien la vive como para sus allegados, en ocasiones pueden suceder momentos de lo más emotivos.
Y es que, a pesar de los problemas derivados, también hay instantes de lucidez en los que, gracias al cariño de los seres queridos, los afectados vuelven de nuevo en sí. Una oportunidad que sus seres queridos aprovechan para poder conversar y compartir una bonita anécdota, como así le ocurrió a Zuri y su abuela.
La mujer padece Alzheimer y su nieta suele acudir a visitarle para cantarle y estar a su