Ha costado, pero parece que el veranillo de San Miguel , que se lleva alargando más de lo esperado desde finales de septiembre en Castilla y León, comienza a remitir. El otoño comienza así a abrirse paso después de que las altas temperaturas hayan tenido a los castellanos y leoneses con los abrigos y los paraguas guardados en el armario a la espera de que el frío comenzara a apretar en la Comunidad.
El apacible tiempo ha permitido hasta bien entrado octubre imágenes atípicas para la época, como las terrazas llenas de personas con camisetas de manga corta. Sin embargo, todo lo que empieza tiene que terminar, y el comienzo de esta semana hará que Castilla y León finalmente puedan estrenar los paraguas , ya que la Agencia Estatal de Meterología (AEMET) alertó de unas jornadas marcadas