Más de lo mismo. El Real Valladolid sigue siendo cautivo en Zorrilla no solo por culpa de su autopresión sino también por un esquema de juego hermético que repite, que calca errores. Y... ¿Cuál es el cambio? Ninguno en un más que preocupante más de lo mismo. Tres últimos partidos en casa saldados con dos derrotas y un empate. Un punto de nueve que no conducen a nada y llevan a la enésima reflexión en un equipo que sigue sin jugar a nada.
Real Valladolid
El Pucela vuelve a la nada
Arturo Alvarado
Guillermo Almada en cambio salvaba la primera mitad de su equipo aunque con peros. «Aunque vale de muy poco, después de ver los números, fuimos muy superiores. Hicimos un muy buen primer tiempo, no me gustó tanto el segundo pero no pudimos efectivizar todo eso que hicimos. Y bueno, ahí estuvo u